Es razonable asumir que el máximo nivel educativo alcanzado en el grupo de Argentinos con edades comprendidas entre los 25 y los 49 años de edad (unos 13 millones de compatriotas) representa el nivel educativo medio de nuestra fuerza productiva. Para los 25 años de edad la enorme mayoría habrá completado su formación, y las personas que cuentan casi 50 años de edad todos completaron sus estudios en democracia. Este grupo representa bastante bien el desempeño de nuestro sistema educativo en los últimos 30 años, y por otro lado representa el eje de nuestra capacidad productiva en términos de capital humano.
Pues bien, los datos del censo 2010 son bastante alarmantes. Del total de Argentinos de 25 a 49 años de edad, el 54% tiene secundario incompleto o menos (!). Un 22% de la población únicamente posee secundario completo. Tan solo el 15% completó un terciario o un universitario (8%) de la población. Esta es la "proeza" de nuestros últimos 30 años.